Los viajeros se sumergieron en las raíces ancestrales de Perú, conectándose con la Comunidad Misminay a través de la música, la danza y actividades tradicionales andinas como el tejido y la agricultura. En Ollantaytambo, disfrutaron de la Pachamanca, una experiencia sensorial que deleita los sentidos y nutre el alma. La aventura continuó con la visita a los emblemáticos sitios de Cusco, incluyendo el impresionante Machu Picchu.
Desde las vibrantes calles de Miraflores y Barranco hasta los exquisitos sabores de la gastronomía peruana, este viaje por Lima y Cusco sumergió a los viajeros en el corazón de Perú. Los momentos más destacados incluyeron la ciudad de Cusco, el Valle Sagrado, Ollantaytambo y el impresionante Machu Picchu, brindando una exploración inolvidable de los tesoros más icónicos del país.